[Ian y Javi] Montañas de Caronte

El mono se aleja de la pareja y se pone en el centro de la bifurcación -Uh uh...
-El mono señala una señal la cual al acercaros veis como a la izquierda hay una flecha hacia abajo y a la derecha una flecha hacia arriba.

Se encoge de hombros.
-¿Y bien?Te sigo.

-Pues hagamos caso al buen señor, sigamos por la izquierda-
Kvothe se pone en marcha.

Avanzáis por ese camino y poco a poco comienza a descender y llegáis a un tramo iluminado por una grieta en la pared (por la cual no cabéis) pero si asomaros a ver. Si os asomáis a la grieta podéis ver una gran galería, con una vista privilegiada ya que estáis mas altos que esta, donde 4 rátidos discuten en un idioma irreconocible para vosotros. Aunque deducís que es el idioma rátido. Están un poco alterados y dan botes. Todos portan antorchas y lanzas cortas, vestidos con harapos. Tienen el tamaño de un niño de 10 años.
Un poco mas adelante girando hacia la derecha hay una rampa la cual lleva a esa galería. La galería tiene una salida a la derecha, muy grande, y otra mas alejada al frente de la cual proviene iluminación del exterior.

-Esto de las ratas puede ser un problema, pero tengo una idea, voy a hacer que vengan a mi, si se muestras hostiles atacamos, escóndete o algo.

Dispuesto a una batalla, Kvothe se arma de valor y recuerda todo lo aprendido en sus años de monasterio, cierra sus puños y avanza.

Una vez esta preparado se pone en mitad de la entrada y llama la atención de las ratas.
-Hey, habláis mi idoma?

Iro asiente,la verdad no le apetece mucho combatir,no por lo menos cuando es innecesario o no forma parte de una misión,pero se dispone sacando una daga a relucir en su mano derecha y se apoya contra la pared dispuesto a unirse a la refriega en caso de que sea necesario.

Los rátidos ven inmediatamente a Kvothe el cual intenta dialogar con ellos y obtiene la siguiente respuesta: -Arnu mario tahtah guruguru!! -Dice una de los rátidos -Guruguru!! Guruguru!! -Repiten los demás rátidos justo antes de lanzarse al ataque.
La primera rata que hablo lanza su pica cual jabalina, viajando recta y con precisión hacia el pecho de Kvothe aunque este fue rápido de reflejos y es capaz de esquivarla desplazándose hacia la izquierda, donde las tres ratas lo interceptan dando un picazo cada una; una de ellas falla por torpeza propia, otra acierta en el pecho del aventurero aunque no perfora, solo le raja la ropa y le causa un severo corte, el tercer picazo es capaz de desviarlo y contra atacar con un potente puñetazo en la cara el cual le tuerce el hocico y obliga a ese rátido a retirarse. Mientras esto ocurre Iro sale para ayudar y se posiciona donde mejor vea para su próxima acción.
-tahtah guruguru!! -Repiten los ratidos.

Iro se desliza entre las sombras hacía el rátido más cercano con la esperanza de poder clavarle la daga,a ser posible por la espalda en caso de que se encuentre distraido lo suficiente con Kvothe.

-Arg- A Kvothe no le suele gustar que le corten, es mas, no le suelen gustar las armas, ve de cierta manera deshonorable utilizarlas.

Viendo que su compañero va por detrás destrozando a nuestros enemigos, Kvothe intenta llamar la atención de los rátidos con burlas y movimientos agresivos, esperando el momento justo para contraatacar

Kvothe comienza a hacer posturas de combate intimidatorias aprendidas entreteniendo a los dos rátidos que le atacaron, quedando estos embobados. El tercer rátido del hocico partido huye por donde habéis venido. Iro consigue pasar desapercibido y clavar le la daga en el cuello a uno de los ratidos, acto seguido el otro rátido intenta empatarle pero consigues cubrirte con el cadáver de la recién asesinada dejando la pica de la otra clavada en su pecho.
La ignorada cuarta rata os sorprende lanzando una poderosa bola de llamas canalizada mientras os encargabais de estas ratas. La gran bola de llamas impacta en el suelo explotando y lanzando por los aires a los aventureros los cuales no reciben daño directo de las llamas pero si reciben un golpe contra la pared y/o el suelo, la rata tambien sale por los airescayendo hacial el lado de la rata qeu canaliza, y dolorida intenta levantarse. La contusión os afecta a la espalda. La herida del pecho de kvothe se ha abierto mas y sangra mas y duele mas. La rat

El rátido mas alejado vuelve a canalizar.

Cuando Iro sale lanzado contra la pared suelta un bufido de la impresión.
Una vez se repone del impacto,saca una cuchilla de un lugar oculto en su hombro.
-Maldita sea,magia-Dice mientras con un rápido movimiento de muñeca lanza
la cuchilla contra la rata que está canalizando.
-¡Encárgate de la que huye!

Kvothe hace caso inmediato de su compañero y carga contra la rata aturdida por el fogón.

El cuchillo arrojado por Iro impacta en el hombro de la rata canalizadora haciéndole perder la concentración y explotando le la bola de fuego en las manos, destruyendo la psico-piedra y pulverizando medio de su cuerpo y volviendo a tirar al suelo al otro rátido al suelo. Kvothe se lanza encima de la rata aturdida y la revienta a puñetazos (?) hasta matarla. La herida sigue sangrando y doliendo aunqeu aun puedes aguantarlo, la espalda también os duele (no perdéis estadísticas). La cuarta rata ya no está.

Iro se recompone de la disputa y se acerca,saca la daga clavada en el rátido y la limpia con un trozo de tela de la más cercana si la hay,para a continuación guardarla con mimo.
Repite la acción con la daga y mira a su compañero.
Saca un odre de agua.
-Ven,vamos a curarte como sea esa herida.

Kvothe, con ayuda de su compañero intenta remediar la herida que las ratas le han causado, hablando entre tanto de por qué odia tanto las armas.

Una vez recuperado inspecciona los cuerpos de los rátidos en busca de algo de valor, por ultimo le hace una reverencia a cada cadáver (si están muertos) y prosigue por el camino hacia la ciudad

Gastando gran parte del odre puedes limpiar satisfactoria mente la herida de Kvothe. Los rátidos solo tienen las lanzas, harapos y 2 fragmentos de blasón de agilidad cada uno (total 6)(con 10 fragmentos obtienes un blasón). La salida conduce al exterior. Desde ahí podéis ver como un camino conduce a la ciudad, detrás de esta hay un bosque y a vuestra izquierda, algo lejos, un gran lago con bastante vegetación alrededor de él. A la izquierda de la ciudad distinguís algunas casas con un molino.

Iro recoge los blasones por si hace falta y le indica a su compañero una vez recuperado que indique el camino.

Kvothe recoge sus cosas y se pone en marcha hacia la ciudad.

Avanzáis por el sendero y llegáis a una bifurcación, un camino lleva al lago y otro a la ciudad. En esta bifurcación hay una caravana, tirada por dos mulos, con una lona cubriéndola a suficiente altura para que quepa una persona (Tal que así).
Un cochero esta sentado donde las riendas y un señor ataviado en túnica y prendas elegantes, junto a una mujer igualmente vestida, discute con un fornido hombre vestido con armadura ligera y con un par de hachas de mano a la espalda. El cochero bosteza y un fuerte viento levanta el sobrero de la mujer y cae en las manos Kvothe. El trió mira a la pareja y el cochero se duerme.

Iro da un paso a la izquierda sutilmente y se separa de su compañero.
Lo observa igual que el trio.

Kvothe se dirige hacia la dama y le ofrece el sombrero que ha caído en sus manos mientras dice - Hola, se le ha caído el sombrero, ¿puedo ayudar en algo?

-Gracias -Dice recogiendo el sombrero. El hombre fornido se gira hacia vosotros y os dice -Estos dos magos, que se empeñan en que les escolte hasta el lago para hacer nosecuanto con noseque artefacto del fondo y como que no me da buenas vibraciones y paso -El hombre bien ataviado se gira hacia él y le responde -Ya te he dicho que no vamos a hacer nada raro tan solo queremos explorar las profundidades del lago... ah.... Cuantas veces te lo he tenido que explicar!! -Exclama desesperado -Tan solo es mirar si están los artefactos que buscamos -Explica mas calmado -Y si están.. ¡¿que?! seguro que os pondréis a invocar cosas raras y hacer magia y atraeréis a los Psico-devoradores... -Continua negándose a ir el hombre fornido. El cochero se despierta con tanto ruido y, con su cabeza apoyada en su brazo, os mira tambien.

Iro susurra a su compañero:
-No es nuestro objetivo,yo voy a seguir mi camino hacía la ciudad,después está por ver,pero por ahora me limitaré a ello.
Y haciendo caso omiso de la situación me dispongo a continuar.

- Buenos señores - Dice kvothe - No creo que os pueda ayudar, y mi compañero y yo estamos en busca de otra misión, encantado de conoceros y hasta otra!- Mientras kvothe despide moviendo el brazo de un lado a otro.

y se dirige con su compañero hacia la ciudad.

El hambre ya os llega con el mediodía aunque Kvothe puede resistirlo mejor.
Avanzáis por el camino y con forme llegáis a las murallas de la ciudad podéis observar una gran torre dentro de esta con un gran reloj y campanas sonantes. También podéis oír el murmuro de la gente. Un guardia os recibe en la puerta (abierta) -Buenas aventureros, bienvenidos a la ciudad de punto ciego, espero que encontréis lo que habéis venido a buscar. Si tenéis dudas de donde encontrar algo no dudéis en preguntar a algún guardia.
Tras la puerta podéis ver varios caminos con muchas casas y tiendas variadas, de sastrería, peletería, zapateros y mas tiendas relacionadas con la vestidura.